Estas últimas semanas han sido durillas...Es como si de repente pasara de tenerlo todo a no tener nada de todo eso. El día antes de que me ingresaran en Lanzarote fui de excursión y...¿sabes cuando ante un paisaje precioso te entran ganas de dar gracias a Dios por todas las maravillas que ha hecho en tu vida? Pues, así me sentía yo, afortunada, en una comunidad maravillosa, en una isla preciosa, con unos niños estupendos, con muchas ganas de ir a Indonesia... Muchos planes, muchos proyectos, muchas ideas, muchas ganas de hacer de todo y más... Es duro cuando los planes te cambian de repente y sin previo aviso. Cuando me llamaron aquel día para preguntarme si quería ir a Indonesia yo respondí que sí sin pensármelo mucho, pero luego me entró miedo...me empecé a preguntar si estaría a la altura de un reto tan grande. Luego pensé que si era la voluntad de Dios, Él pondría los medios. Cuando el otro día la doctora me dijo que mi enfermedad era grave, que se había extendido y que no