Me da vida...
Asimilar que tienes cáncer es duro. Asimilar que, después de 3 meses de quimioterapia, el tratamiento no ha funcionado, es muy duro. Y aceptar, con 30 años, que la muerte podría formar parte de tus planes a medio o corto plazo es bastante complicado, por así decirlo. Porque, que antes o después nos vamos a morir, todos lo sabemos. Pero con 30 años, cuando piensas en el futuro ves lugares, personas, cosas que harás o dejarás de hacer, pero no ves la muerte. Hasta que de repente la vida te impone alguna que otra parada obligatoria, como queriéndote recordar que vivir no deja de ser un gran privilegio. No sé cuánto tiempo voy a vivir. Se lo pregunté a mi doctora y ella tampoco lo sabe. Se lo pregunté a Dios y no ha contestado. Pero en el fondo, que más da. Tengo 30 años y mi vida ha sido toda una oportunidad...¿qué más quiero? Me dicen que ofrezca mi enfermedad a Dios pero dice Antonio Maggi que es más bien Él quien ahora se me ofrece en la enfermedad. Es cierto. ¿Cómo? Dándome vida