Algunas cosas que he aprendido del cáncer en estas 29 semanas de quimioterapia “Res tornarà a ser igual…”, dice la canción. Ya han pasado 29 semanas. Cuando estás en un tratamiento de quimio es muy fácil no perder la cuenta del tiempo que pasa, porque de repente entra en tu vida el concepto de “ciclo” (que corresponde a 3 semanas de tratamiento), pues 9 ciclos de 3 semanas, más 2 semanas esperando el tratamiento nuevo porque el primero no funcionaba, hacen 29 semanas. Sin contar que en cada visita me llevo un papel que me recuerda que ya voy por el ciclo “tal” y que si no surgen imprevistos, ¡hasta el próximo ciclo! A veces pienso en lo que he hecho en estas 29 semanas, y me doy cuenta de que, si alguien piensa que lo único que haces cuando estás enfermo es cuidarte, ¡se equivoca! En estas 29 semanas mi vida se ha cruzado con la de muchos enfermos que quieren vivir porque saben que es un regalo por el cual merece la pena luchar, aunque luchar signifique aprender a conviv
Aún recuerdo como si fuera ayer el día en que pisé la Resi por primera vez. Era septiembre de 2004, hacía calor, acababa de aterrizar en Tenerife, sin entender ni hablar nada de español, buscaba un lugar donde quedarme, encontré la Resi, y en la Resi te encontré a ti. Tenías muchos dones Eve, uno de ellos era el de hacer sentir a todas tus residentes como en casa, y así me sentí yo nada más conocerte, y ahí me quedé. Luego pasaron muchas cosas. Recuerdo tu alegría el día que te dije que quería entrar en la Congregación, tu apoyo cuando se lo tuve que explicar a mis padres, tus detalles hacia ellos cuando vinieron a verme; las clases de repostería, las visitas a tus pájaros, o cuando antes de rezar en la capilla nos contabas que de joven cantabas en la catedral de Los Realejos. Después volví a la Resi de juniora. Acababa de salir del noviciado, y aún tenía mucho camino por hacer, pero contigo fue más fácil, porque en todo lo que hacías o decías había tanta exigencia cuanto amor y cari
Dice Pedro Trigo (s.j.) que Dios no se anda por las ramas, que siempre va al grano, a lo que necesitas. Será por eso que hace unos días recibí este poema de Mario Benedetti que hoy os comparto. Lo comparto porque me gustaría que también llegara a una alumna que me ha prometido que "se pondrá bien" y que en cuanto nos curemos volveremos a ir de campamentos juntas. Y que volara hasta Tenerife y alcanzara a una "compañera de batalla" (así nos llamamos desde que nos diagnosticaron casi por las mismas fechas), que me ha asegurado que algún día celebraremos juntas nuestra victoria (pero que sea con una barbacoa o una pizza...¡nada de remolacha y brócoli!) Que llegara hasta Rosa que ahora mismo está en el Vall d'Hebrón esperando los resultados de sus pruebas, y animara a todos los que hoy se enfrentarán a una sesión de quimio, radio, hormonoterapia, terapia biológica o cualquier otro tratamiento curativo, paliativo, preventivo, adyuvante o neoadyuv
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