Algunas cosas que he aprendido del cáncer en estas 29 semanas de quimioterapia “Res tornarà a ser igual…”, dice la canción. Ya han pasado 29 semanas. Cuando estás en un tratamiento de quimio es muy fácil no perder la cuenta del tiempo que pasa, porque de repente entra en tu vida el concepto de “ciclo” (que corresponde a 3 semanas de tratamiento), pues 9 ciclos de 3 semanas, más 2 semanas esperando el tratamiento nuevo porque el primero no funcionaba, hacen 29 semanas. Sin contar que en cada visita me llevo un papel que me recuerda que ya voy por el ciclo “tal” y que si no surgen imprevistos, ¡hasta el próximo ciclo! A veces pienso en lo que he hecho en estas 29 semanas, y me doy cuenta de que, si alguien piensa que lo único que haces cuando estás enfermo es cuidarte, ¡se equivoca! En estas 29 semanas mi vida se ha cruzado con la de muchos enfermos que quieren vivir porque saben que es un regalo por el cual merece la pena luchar, aunque luchar signifique aprender a conviv
Dice Pedro Trigo (s.j.) que Dios no se anda por las ramas, que siempre va al grano, a lo que necesitas. Será por eso que hace unos días recibí este poema de Mario Benedetti que hoy os comparto. Lo comparto porque me gustaría que también llegara a una alumna que me ha prometido que "se pondrá bien" y que en cuanto nos curemos volveremos a ir de campamentos juntas. Y que volara hasta Tenerife y alcanzara a una "compañera de batalla" (así nos llamamos desde que nos diagnosticaron casi por las mismas fechas), que me ha asegurado que algún día celebraremos juntas nuestra victoria (pero que sea con una barbacoa o una pizza...¡nada de remolacha y brócoli!) Que llegara hasta Rosa que ahora mismo está en el Vall d'Hebrón esperando los resultados de sus pruebas, y animara a todos los que hoy se enfrentarán a una sesión de quimio, radio, hormonoterapia, terapia biológica o cualquier otro tratamiento curativo, paliativo, preventivo, adyuvante o neoadyuv
-No se levante, aún no hemos terminado. -Por...¿por qué? ¿Algo no va bien? -El médico quiere otras imágenes -Entiendo. Algo no va bien. Mi cáncer y yo llevamos 26 meses juntos y ya nos conocemos. Aun así, siempre consigue sorprenderme. En estos 26 meses he hecho diez gammagrafías óseas, una prueba que consiste en que te inyectan un líquido radioactivo y al cabo de 2 horas te meten en una especie de fotocopiadora gigante y te fotocopian. El resultado es una imagen de tu esqueleto en la cual, si hay metástasis, se observan unas zonas más luminosas. Esto es debido a que las metástasis captan más radioisótopos que el hueso sano. Mientras estás en la fotocopiadora ves cómo tu esqueleto se va dibujando en una pantalla. Las primeras veces que haces esta prueba, todo te parece igual. Pero con el tiempo y la experiencia, vas desarrollando una cierta habilidad en intuir con antelación cómo ha ido la prueba. -Hay algo en la mandíbula, ¿verdad? -Sí -¿Metástasis? ¿Necrosis por el Zometa? (El Zome
Comentarios
Publicar un comentario