About me

Me llamo Chiara, nací y viví hasta los veinte años en Montecatini Terme, un pueblo situado a unos 50 Km de Florencia (Italia).

Tuve una infancia feliz, soñaba con viajar a algún lugar lejano, ser maestra y misionera, pero hasta los 18 no hubo argumento que convenciera a mis padres a dejarme marchar. Hasta que llegó el momento de escoger la Universidad y opté por la carrera de Psicobiología que en aquel momento solo se podía cursar en Padua, donde pasé mi primer año de carrera. Al año siguiente conseguí una beca Erasmus, confundí Canarias con Baleares y llegué a Tenerife.

Allí me encontré con la Congregación de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret y a medida que fui descubriendo su carisma, misión y forma de vivir, maduré el deseo de convertirlo en mi proyecto de vida. En esto consiste la vocación: en encontrar algo que encaja a la perfección con lo que sientes, que además te permite vivirlo, y que por consiguiente te hace feliz.

Dos años después mi mejor amiga de infancia, Annarita, también decidió entrar en la Congregación. Siempre he pensado que su vocación ha sido uno de los regalos más bonitos que me ha hecho el Señor.

Mis dos años de noviciado los hice en Aiguafreda (Barcelona), luego volví a Tenerife donde estuve tres años en La Laguna y otros tres en Los Realejos, hasta que en agosto de 2014 me mudé a Lanzarote. Tres meses después me diagnosticaron un cáncer y regresé a Barcelona para tratarme en el Hospital Vall d'Hebrón.

Hice mi profesión temporal en 2008 y en 2013 la profesión perpetua.

He viajado a muchos sitios, pero los que más espacio ocupan en mi corazón son Camerún y la India.

Mi gran pasión: la educación.
Lo que más feliz me hace: los niños.
Lo mejor de mi vida: las personas que forman parte de ella.
Mi mayor suerte: la fe.